martes, 19 de abril de 2011

UN REFUGIO AL ESTE

Fatigada/ desciendes de una nave
no sé qué mares surcaste,
dicen que el Báltico fue un refugio transitorio
y el frío caló tus huesos
como el amor tus entrañas.

Ahora nos separan las ondas filiales
en este tráfago de marismas quietas
no pude con ese viaje
también soñaba con un vuelo de gaviotas
en aquel hemisferio partido por el frío.

No fue así
el mundo se postró a tus pies
y alejaste el pétalo de una nube
con solo una palabra.

En esa porción extraña
donde el hombre vive acorralado
y el viento toca una melodía devastadora
borraste con la nieve
                           lo que amabas


Isaías Araníbar Alata
(San Pedro, Pabellón 16)