LAS AGUJAS DE PAEZ
casi son las diez
y las horas desconocen
el rumbo que toma la noche
el tranvía cargado de demonios
se estacionó en mi corazón
nuevamente
y recurro a mis defectos más feroces
para no tenerles miedo
está dentro mío
ahora
mágica verdad
blanca y brillante
expandiendo mi cerebro
hasta el espiral
de todos mis pecados
los minutos novatos
se sorprenden
de mi inmovilidad
el sudor
no reconoce mi piel
y mi corazón
sus latidos más intensos
adormecen todas mis penas
todos mis llantos
no soy yo
no es mi vida
los segundos como fantasmas
acaso si perciben mi aliento
de animal feroz
salvaje
incrédulos
no están ni a la par con el momento
empieza su recorrido en mi cerebro
casi son las diez
casi diez gramos tengo en la cabeza
Luis Alberto Campos Espinoza
(San Pedro, Enero del 2011. Pabellón 2)